“Condenamos la violencia de la que toda nuestra provincia ha sido víctima”, afirmaron tajantemente las 13 comunidades mapuche que viven en los alrededores del Lago Lleulleu, ubicado en la región del Biobío.
A través de un comunicado, que fue leído en una conferencia de prensa realizada esta mañana, los representantes de las comunidades decidieron responder a aquellos dirigentes que los han llamado “yanakona” debido a su relación y trabajo con empresas privadas.
Señalaron que “aquellos que atacan a nuestros dirigentes con acusaciones sin fundamento e insultos por redes sociales, dejarle claro que una descalificación a ellos es una descalificación a todo un territorio que los ha mandatado para ser nuestros representantes y cuyo actuar ha sido totalmente transparente y acorde a lo mandatado por nosotros, las comunidades”.
Agregaron que los dirigentes que han criticado a los representantes de las comunidades de Lleulleu “frecuentemente han utilizado el término “yanakona” (traidor), para referirse a nosotros. Sin embargo, creemos que quienes realizan las tareas mandatadas por su comunidad, en función del bien común, no pueden ser llamadas de esa forma. Yanakona es aquel que ataca y asesina a sangre fría a sus hermanos mapuche, que los amenazan y hostiga, que queman los vehículos a gente de esfuerzo y que quema las escuelas donde estudian sus propios hijos y los hijos de sus hermanos mapuche”.
Respecto, indicaron, “de lo que se ha visto la última semana por la prensa, particularmente de redes sociales, no es un enfrentamiento entre nuestros dirigentes y Héctor Llaitul, a él lo respetamos como a cualquier mapuche. No obstante, él no es oriundo de nuestro territorio y tampoco es representante de una comunidad, menos de un territorio, él representa solo a su organización (CAM)”.
Así también dijeron que “en relación a lo publicado por medios electrónicos con titulares maliciosos, donde se individualiza a Santo Reinao como contratista de CMPC aclarar lo siguiente: él es uno más de la decena de prestadores de servicio mapuche del territorio que se requerían para llevar adelante nuestro proyecto de desarrollo territorial. La premisa es que los recursos se quedarán íntegramente en el territorio, no a través de terceros o consultoras externas al territorio (como ocurre en proyectos o programas públicos), y que al final, resultan como los principales beneficiados económicamente, no las comunidades”.
“La firma de convenios o contratos entre partes es común en cualquier acuerdo donde hay recursos económicos involucrados, hay muchos ejemplos donde comunidades, asociaciones, centros culturales, entre tantos otros, firman convenios o contratos con instituciones públicas o empresa privada para poder acceder a recursos, asesorías o financiamiento de programas o proyectos. Toda la gestión de nuestros prestadores de servicio ha sido a petición nuestra y con total transparencia a las comunidades”, enfatizaron.
Proyecto Lleulleu
Otro de los puntos desarrollados en el comunicado es sobre cómo han ido trabajando y avanzando en “el proceso de recuperación territorial”.
Recordaron que “desde el año 1978 las comunidades, nuestros lonkos, padres y abuelos comenzaron un proceso de recuperación de nuestro territorio ancestral (Fundo Choque). Después de años de lucha, y en un cambio de estrategia a fines del año 2018 tomamos la decisión de iniciar los primeros acercamiento con CMPC. Lo anterior, en un clima de desconfianza entre ambas partes (lógico después de años de desencuentros). La premisa es iniciar un proceso de recuperación territorial basado en el dialogo de ambas partes”.
Así, relataron, y luego de varias jornadas de conversaciones entre las comunidades y CMPC, en el año 2019, se dio inicio al “proceso de recuperación territorial. Este proceso es el resultado de la voluntad de la comunidades, que luego de décadas de lucha, han decidido avanzar juntas a través del diálogo y los acuerdos territoriales”.
“Para nosotros, lo importante siempre es el territorio, pues es lo que nos define como mapuche,y por lo cuál ya hay un acuerdo para el traspaso definitivo del fundo Choque a las comunidades, y actualmente, hay un acuerdo de uso compartido de la tierra. Luego, están las medidas (que a nuestro entender) son compensatorias para los años que nos han privado de la tierra y han usufructuado de ella. Estas medidas se han canalizado a través del programa de desarrollo territorial sustentable a largo plazo”, comentaron.
Lo anterior, explicaron, se ha visto reflejado en un “programa de desarrollo territorial integral, que comprende la reforestación con bosque nativo de la ribera del Lago Lleu Lleu, becas completas para estudiantes de educación media hasta educación superior, programas de prevención de incendios, construcción de 100 pozos (para consumo humano y para fines productivo), mejoramiento de infraestructura turística y comunitaria”.
Además, añadieron, “para el programa de reforestación, se implementaron 19 viveros de plantas nativas al interior de las mismas comunidades. Todo este programa ha significado cerca de 400 empleos en el territorio cuyos sueldos base son de 500.000 pesos mensuales líquidos, donde un 70% de estos empleos corresponden a mujeres mapuche jefas de hogar. En el caso del programa de becas, estas son becas completas, mejores que cualquier beca que ofrece el Estado o las propias casas de estudios. Un ejemplo son las 215 becas completas de educación superior otorgadas a nuestros estudiantes hasta 2020”.
Las 13 comunidades firmantes de este comunicado condenaron el ataque recibido por el periodista Iván Nuñez y el equipo de TVN afirmando que “sea aclarado y se puedan encontrar los responsables de tan cobarde ataque y que esto permita terminar con la violencia que se ha apoderado de nuestro territorio. Sin ir más lejos, estas dos últimas semanas hubo 10 ataques de similares características en la Ruta P-72 (ruta que une Cañete con Tirúa).
Finalmente, enfatizaron que desde el territorio del “Lago LleuLleu hacemos un llamado a no confundir las justas reivindicaciones y demandas históricas del Pueblo Mapuche con la delincuencia y la violencia rural”.
Las comunidades participantes de esta declaración son:
Comunidad Segundo Yevilao
Comunidad José Lincopán Lepumán
Comunidad Humberto Millahual
Comunidad Lorenzo Lepín
Comunidad María Calbul
Comunidad Venancio Ñeguey
Comunidad Juan Huinchalao Porma
Comunidad Salto Lorcura
Comunidad Esteban Yevilao
Comunidad Lorenzo Neculqueo
Comunidad Lorenzo Pilquimán de Miquihue
Comunidad Francisco Millabur Cau Cau
Comunidad Pallaco