Por unanimidad de sus integrantes, la Comisión de Agricultura del Consejo Regional de La Araucanía, presidida por la consejera Jacqueline Romero Inzunza, solicitó el apoyo del Gobierno para la urgente reposición de las barreras sanitarias, tanto fijas como móviles, en toda la región.
En la actualidad, estas barreras administradas por el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, no están funcionando de manera permanente, por lo que existe una peligrosa exposición a la llegada desde la zona central y norte de plagas y enfermedades agrícolas que afecten bastas producciones agrícolas y hortofrutícolas en La Araucanía y el sur del país. Estas consecuencias, están a la vista afectando a productos tradicionales como la papa, el que se ha visto perjudicado en calidad alimentaria y comercial a raíz de la introducción ilícita de plagas “controladas” como la marchitez bacteriana, la cual provocó que muchos territorios de la provincia de Cautín hayan sido declarados en cuarentena por la alta contaminación detectada a partir del cultivo de semillas afectadas por esta enfermedad.
Según Romero, “nuestro interés como Cores es llamar la atención sobre la necesidad de que estas barreras sanitarias, que fueron retiradas en administraciones anteriores –como el caso de Renaico, por nombrar un ejemplo- retornen y agudicen la fiscalización al transporte de productos agrícolas desde la zona central y norte del país, ya que conocido es que en esas áreas hay plagas agrícolas que no están presentes en nuestros territorios y que podrían ser muy perjudiciales para nuestra producción regional. Por eso, es que hemos enviado una carta al Ministerio de Agricultura, que nos permita coordinar acciones para fortalecer la presencia de estos controles ante el hecho que como Gobierno Regional apoyaremos inversiones en producciones como la papa el cual beneficiará a través de su comercialización a muchas familias campesinas de la región”, señaló la autoridad regional.
La consejera Romero, afirmó que la situación en cuanto a la presencia de plagas agrícolas en La Araucanía es preocupante y, según informes de Inia Carillanca, las principales plagas cuarentenarias que afectan a la región están relacionadas con el cultivo de la papa. Entre ellas, destacan el nemátodo dorado, el nemátodo pálido, la gangrena, el carbón de la papa y la marchitez bacteriana, todas enfermedades o plagas que reducen la calidad alimentaria del producto e impiden su comercialización nacional y extranjera.
En el ámbito de la fruticultura, expertos de Inia han manifestado su preocupación y alerta por la presencia y extensión de la lobesia botrana, enfermedad que provoca pérdidas millonarias a productores de frutas y arándanos en toda la región.