El inmueble pertenece a la familia Rivera Basso y se ubica en calle Amunátegui, a pasos de la plaza principal de la ciudad.
Por Pablo Pereira P.
COLLIPULLI.- Este martes se iniciaron los trabajos de restauración del frontis de la centenaria vivienda de la familia Rivera Basso, inmueble que forma parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad de Collipulli, ubicada a solo metros de la plaza de armas, por calle Amunátegui.
Patricio Rivera Basso, quien reside actualmente en la vivienda junto a su grupo familiar, postuló hace un tiempo un proyecto al Ministerio de Vivienda, cartera que destina algunos dineros para mejoramiento patrimonial y se le adjudicaron los recursos para restaurar el frontis, las ventanas y un pequeño techo ubicado en la entrada principal de la casa.
Cabe hacer presente, que hace algunas décadas, su propietario y en ese entonces alcalde de la comuna de Collipulli, José Arnaldo Rivera Robles, cubrió parte de la vivienda con revestimiento de zinc, para evitar daños en la madera por la lluvia, principalmente. Por este motivo, el objetivo de los trabajos que se están llevando a cabo, es que el inmueble retome el aspecto original de cuando fue construida (entre el año 1902 y 1909), por la familia Péndola Villouta.
Los profesionales de la Constructora Pedro Morales, a cargo de la obra, se encargarán de reforzar la estructura y cambiar el traslapo del frontis, el cual debió ser mandado a fabricar de manera exclusiva a una mueblería, puesto que piezas de ese tipo, ya no se comercializan.
De esta manera, el inmueble que ha llamado la atención de muchos turistas y habitantes de Collipulli, después de muchos años, retomará su centenario aspecto original.
FAMILIA RIVERA BASSO
La familia Rivera Basso, llegó a vivir en esta casa en el año 1951, familia integrada por el profesor José Arnaldo Rivera Robles; su esposa Graciela Basso Meyer, también profesora y sus 3 hijos: Patricio, Victoria y María Soledad. Solo su hijo Patricio, reconocido profesor de nuestra comuna, reside actualmente en Collipulli y lo hace precisamente, en esta casa, que es un ícono arquitectónico y un vivo testigo de la historia de nuestra comuna y desarrolla su profesión en la misma escuela donde por muchos años trabajó su padre, antes de llegar a ser alcalde de la comuna.
