CMPC compromete inédita estrategia de Naturaleza, Conservación y Biodiversidad

“Lo que no se mide, no se puede mejorar”. Esta frase, frecuentemente atribuida al economista y estratega Peter Drucker, resume parte importante del objetivo que persigue la inédita Estrategia de Naturaleza, Conservación y Biodiversidad comprometida por Empresas CMPC.

Como señala su Gerente General, Francisco Ruiz-Tagle, “durante toda su historia, la Compañía ha ido sumando hectáreas de patrimonio dedicado a la conservación y lidera exitosos procesos de restauración de vegetación nativa; sin embargo, con esta renovada estrategia lo que estamos haciendo es posicionar esta actividad como uno de los pilares de negocio de CMPC”.

En efecto, CMPC cuenta en la actualidad con 402 mil hectáreas de conservación y protección, de las cuales poco más de la mitad está en Brasil (210 mil hectáreas), 20 mil en Argentina y más de 170 mil hectáreas en Chile, incluyendo áreas de alto valor de flora y fauna, como Rucamanqui en la comuna de Tucapel, donde los estudios evidencian la presencia de huemules, y La Pradera, que limita con el Parque Nacional Cerro Castillo en Aysén.

A lo anterior se suma, en el caso de Chile, un compromiso de restauración de 10 mil hectáreas, de las cuales la compañía ya anota un avance de 4.100 mil hectáreas, con experiencias desarrolladas en convenio con universidades y científicos del país, como son los casos de los proyectos de restauración de Angol y Empedrado.

Asimismo, en el marco de sus compromisos ambientales, CMPC se encuentra desarrollando desde 2019 una iniciativa para incrementar en 100 mil sus hectáreas de conservación. Estas metas ambientales han servido de base para el respaldo de colocaciones de instrumentos financieros verdes, lo que deja en evidencia el interés de los inversionistas internacionales en acciones que favorezcan el cuidado del medio ambiente y la recuperación de biodiversidad.

“Somos una empresa que elabora productos amigables con el medio ambiente a partir de soluciones basadas en la naturaleza que provienen de bosques plantados, renovables y sostenibles, por lo que dependemos del medio ambiente, nos importa su protección y ello implica la presencia e incremento de la biodiversidad”, explica Ruiz-Tagle.

Añade que “por eso impulsamos políticas de plantaciones que resguarden elementos tan importantes como son las cuencas de aguas, estamos incorporando a la fecha a lo menos tres experiencias relevantes de corredores biológicos y estamos interesados en nuevas formas de protección de la naturaleza, como son los Derechos Reales de Conservación”.

LA ESTRATEGIA 

La Estrategia de Naturaleza, Conservación y Biodiversidad se sustenta en cuatro pilares:

1) Biodiversidad

2) Servicios ecosistémicos

3) Soluciones basadas en la naturaleza

4) Territorialidad

El primero apunta al fomento y protección de toda la vida que existe en el planeta (plantas, animales, organismos microscópicos, seres humanos). El segundo busca identificar y relevar los distintos beneficios que las personas obtienen de los ecosistemas y se producen al interactuar con estos, incluyendo el turismo y la contemplación de bosques y paisajes. El tercero, se refiere a los productos que se apoyan en los ecosistemas y los servicios que estos proveen para responder a diversos desafíos de la sociedad, beneficiando tanto a las personas como al medio ambiente.

El cuarto pilar, que es transversal a los anteriores, buscar tener una mirada completa del paisaje o territorio, incorporando la visión e intereses de las comunidades vecinas a los bosques.

“La estrategia apunta a identificar y valorizar los distintos atributos y servicios de los bosques, que van desde la captura de carbono hasta el turismo o la recolección de hongos o hierbas medicinales por parte de comunidades vecinas”, señaló Ruiz-Tagle.

Dicha valoración permite avanzar en uno de los objetivos que han planteado diversos economistas a nivel mundial, en orden a considerar la naturaleza y sus activos dentro del patrimonio mundial y de los agentes productivos. “Es la única forma de saber y advertir los impactos de la pérdida de valor natural para la sostenibilidad mundial”, advierte el Gerente General de CMPC.

“Identificar y valorizar los servicios ecosistémicos no es, necesariamente, equivalente a usarlos o aprovecharlos, ahora o en el mediano o largo plazo. Al identificar y valorizar lo que logramos es contar con la información para su protección, su administración y mejorar nuestras propias acciones y sus eventuales impactos en estas reservas”, puntualiza.

En el marco de esta estrategia, la compañía podría evaluar fórmulas de resguardo como los Derechos Reales de Conservación o en la participación directa o indirecta en el mercado global de bonos de carbono. Asimismo, CMPC avanza en un proyecto relevante de conservación y restauración del patrimonio que posee en la Región de Aysén y que bordea las 26 mil hectáreas.

SEMINARIO 

Junto con lanzar la estrategia, se desarrolló en Concepción un seminario para debatir sobre el rol del sector privado en materia de conservación. El foro fue moderado por la periodista y conductora de Futuro 360, de CNN Chile, Paloma Ávila, y participaron el Presidente de Empresas CMPC, Luis Felipe Gazitúa; el director de The Nature Conservancy Chile, Juan José Donoso; el Gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, y el propio Ruiz-Tagle.