De las comunas de Collipulli, Laja, Nacimiento, Osorno, Puente Alto, San Javier, San Rosendo, Casablanca, Talagante, Tiltil y Valdivia, son las 262 familias que forman parte del primer ciclo de talleres del programa Criando y Creciendo (C&C), que partió recientemente.
C&C nace el año 2006 con el propósito de fortalecer las habilidades maparentales, promoviendo interacciones de calidad con el fin de potenciar el desarrollo socioemocional y del lenguaje de niños y niñas de 0 a 4 años.
Una de las mamás participantes de esta etapa, Daniela Puentes de Puente Alto, indica que “el escuchar historias de otras familias es muy motivador y esperanzador, uno se da cuenta que muchos estamos pasando por lo mismo, hay familias que tienen situaciones bien complejas, y este grupo te invita a sobrellevar las situaciones y, sobre todo, no auto exigirse, a darme pequeñas licencias, por mi bienestar, porque para cuidar a mi hija, también debo hacerlo conmigo misma, menos auto exigencia, más cuidado para ambas”.
El programa se implementa a través de un formato virtual de 7 talleres, donde los participantes aprenden a relevar los primeros años de vida y lo importante que es contar con un adulto sensible y receptivo a los intereses de niños y niñas. Además, identifican que las interacciones cotidianas son una gran oportunidad de aprendizaje que impactan significativamente en el desarrollo y aprendizaje de su hijo e hija. También las familias voluntariamente envían dos videos de interacciones cotidianas con sus hijo e hijas, al inicio y final del programa, las facilitadoras retroalimentan estas interacciones destacando los aspectos positivos y entregándoles recomendaciones concretas para mejorar.
“Como padres contar con herramientas concretas y saber su impacto a largo plazo nos ayuda a ser más conscientes del importante rol que cumplimos para que nuestros niños y niñas logren su máximo potencial”, señala Paola Reinares, directora de Acompañamiento Educativo de Fundación CMPC.
La mayoría de quienes han participado de los talleres coinciden en la conciencia que C&C genera respecto de la crianza y en la relación con sus hijos/as. “Las familias tienen una valoración muy positiva de los talleres, lo que se refleja concretamente en testimonios compartidos durante y posteriormente a los talleres, destacando entre ellos, el sentir que pertenecen a una comunidad de aprendizaje, comprendiendo que no están solos y que hay más personas viviendo esa misma experiencia”, indica Doris Guerrero, coordinadora de C&C.
Agrega que las familias también destacan “lo importante que es apoyar a niños y niñas a que identifiquen y hablen de lo que sienten, también mencionan que hoy sus interacciones son de mejor calidad, ya que están más atentos y sensibles a lo que comunican, siendo conscientes que los primeros años de su vida son cruciales y determinantes”.
Estudio experimental
Desde el año 2021 el programa cuenta con un sistema de evaluación de resultados que ha arrojado sistemáticamente resultados positivos con variaciones estadísticamente significativas, lo que permite realizar este año un estudio experimental con 380 familias.
El objetivo de esta medición es conocer el impacto de los talleres en las familias beneficiarias a nivel de competencias maparentales que favorecen el desarrollo socioemocional e interacciones de calidad de niños y niñas.
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