Columna de Daniela Guarda Martínez, Directora de Ingeniería en Turismo y Hotelería en la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar.
Viajes de aventura, fotográficos, de campo y relax, playas y fiestas, visitas a lugares patrimoniales, sumado a unos paisajes variados y climas para todos los gustos ofrece este país llamado Chile. El Turismo se ha diversificado mucho en este siglo, precisamente debido al crecimiento de este sector.
Cualquier territorio que aspire y avance al desarrollo económico debe colocar dentro de sus prioridades y en su agenda país mecanismos para fortalecer el Turismo. Es una actividad clave, que debe aprovechar los recursos naturales y patrimoniales de cada destino, favoreciendo el resguardo de su identidad, y con ello de sus valores culturales para el futuro. Por tanto, superado el peor panorama de la pandemia, este es un momento ideal para potenciar un turismo sostenible, que beneficie en forma integral a todos los actores locales y a sus visitantes. El fin de las restricciones en muchos países y el aumento de la confianza de parte de los consumidores son importantes factores para que este rubro crezca a un ritmo acelerado, mayor al esperado.
A fines de septiembre se conmemora el Día Mundial del Turismo. Dicha fecha fue proclamada por la Organización Mundial del Turismo (OMT) dada la valiosa experiencia que nos entrega el viajar y conocer diversos lugares dentro del país y a lo largo de todo el planeta. Se eligió esta época del año porque se considera como la más apropiada pues coincide con el final de la temporada alta de vacaciones del hemisferio norte, y el comienzo en la mitad sur.
Si nos situamos en Chile, cada vez este país sorprende con su variada oferta turística: turismo de naturaleza en áreas protegidas; turismo indígena; turismo astronómico y científico; turismo en patrimonio ferroviario; enoturismo; turismo náutico; turismo de negocios o turismo deportivo.
No obstante, más allá de los distintos tipos de Turismo que existen nunca se debe perder el foco en que el servicio que se brinde tenga un enfoque inclusivo y donde se generen las condiciones necesarias para crear políticas de Estado que fortalezcan la calidad del capital humano que trabaje en este rubro.
Con el crecimiento en la oferta de Turismo, de viajeros tanto nacionales como extranjeros, es importante concientizar a la población en general sobre la necesidad de hacer un turismo sostenible, que aporte beneficios a largo plazo en Chile y a las comunidades locales, ayudando a su desarrollo y en la generación de nuevas plazas laborales.
El Turismo plantea nuevos retos y desafíos, ya que, en determinadas épocas de alta ocupación, la situación se torna complicada y muchos residentes locales se quejan de los problemas causados por la falta de regulación en este sentido. Esta situación debe hacernos reflexionar sobre la importancia de establecer unas bases para la sostenibilidad y repensar el Turismo en Chile. Su reactivación ayudará a impulsar el crecimiento y la recuperación social, pero es esencial que los beneficios se distribuyan de manera equitativa, amplia y justa, para que pueda apoyar a los sectores más desfavorecidos de la sociedad.