Vocales de mesa: ¿Labor democrática o esclavitud?

Escribe Rodrigo Vidal Lagos, Estudiante Ing Civil Industrial.

Las recientes elecciones municipales y de gobernadores regionales en nuestro país han dejado en evidencia un problema profundo en el rol de los vocales de mesa. Nos enfrentamos a la interrogante de si, bajo las actuales condiciones, estas personas son trabajadores al servicio de la democracia o prácticamente esclavos modernos. Resulta inaceptable que cientos de ciudadanos deban cumplir jornadas extenuantes, desde las ocho de la mañana hasta, en muchos casos, las cinco de la mañana del día siguiente. Todo esto, por una remuneración que apenas cubre gastos básicos y que, sin duda, no compensa el agotamiento y el sacrificio implicados.

La situación vivida el domingo pasado fue penosa y alarmante, y sorprende que este tema esté siendo soslayado por el mundo político, enfocado casi exclusivamente en los números y resultados. Los datos electorales parecen ser lo único que importa, mientras se ignoran las condiciones en las que trabajan los vocales de mesa, fundamentales en el proceso electoral.

Es momento de repensar la manera en que se realizan nuestras elecciones. La experiencia debería ser valorada en este ámbito, y un primer paso podría ser modificar el sistema de selección de vocales para evitar que todos los designados sean nuevos en cada jornada electoral. El recambio completo del 100% de los vocales es un despropósito, pues condena a personas sin experiencia a jornadas de trabajo que no conocen en profundidad, y que pueden volverse abrumadoras.

Una fórmula razonable sería instaurar un sistema de renovación parcial, donde cada elección implique un recambio de aproximadamente el 50% de los vocales, mientras el otro 50% sea gente con experiencia en procesos previos. Esto no solo permitiría que los nuevos vocales se sientan acompañados, sino que también garantizaría que el proceso sea más eficiente y menos desgastante para todos.

La democracia es un derecho, pero también un deber que debe ser asumido con responsabilidad. Y en esa misma línea, es responsabilidad del Estado crear condiciones dignas para quienes la hacen posible en el día de la elección.
Rodrigo Vidal Lagos
Estudiante Ing Civil Industrial